EFEMÉRIDES: Cinco poetas nacidos en junio, por Luis Antonio Novella
Es mes he escogido cinco poetas de
finales del siglo XIX y principios del XX, pero todos ellos nacidos en el mes
de junio. Cada uno pertenece a un país distinto y no he encontrado ninguna
referencia de que se conocieran entre sí. Las respuestas correctas sólo las
daremos por correo electrónico a los participantes, pero nunca las pondremos en
la página para que los lectores puedan participar indefinidamente:
TOMAS HARDY, Stinsfordr, (Reino Unido)
2 de junio de 1840.
MANUEL JOSE OTHÓN, San Luis Potosi, (México),
14 de junio de 1858
MANUEL ALTOLAGUIRRE, Málaga, 29 de
junio de 1905
ANNA AJMÁTOVA, Odesa (Unión Soviética),
11 de junio de 1889
FERNANDO PESSOA, Lisboa (Portugal) 13
de junio de 1888
1ª.- Relaciona cada autor con su imagen
TOMAS
HARDY ______________
MANUEL JOSE
OTHÓN ______________
MANUEL
ALTOLAGUIRRE ______________
ANNA AJMÁTOVA ______________
FERNANDO PESSOA ______________
2ª.- ¿Álvaro de Campos es uno de los
Heterónimos de...?
3ª.- ¿Cuál de los autores fue uno de los
creadores de la Revista Litoral en 1926?
4ª.- ¿Quién es el autor de “Poemas Rústicos”?
5ª.- ¿”Réquiem” fue escrita por...?
6ª.- ¿“El funeral de Dios” pertenece a...?
7ª.- ¿Quién es el autor de...
“Si después de morirme quisieran
escribir mi biografía, no hay nada más sencillo. Tiene sólo dos fechas, la de
mi nacimiento y la de mi muerte. Entre una y otra los días son míos.”
8ª.- Uno de los autores escribió un
guión para una película de Luis Buñuel ¿Cuál?, ¿cómo se llamó la película?
9ª.- ¿“Domicilium” es el primer poema
escrito por...?
10ª.- ¿Cuál era la profesión de Manuel
Othón?
11ª.- ¿Cómo se llamó el primer libro de
poemas escrito por Anna Ajmátova?
12ª.- Indica quién es el autor de los
siguientes poemas:
TODO
MENOS EL TEDIO ME DA TEDIO...
Todo menos el tedio me da tedio.
Quiero sin tener sosiego sosegar.
Tomar la vida todos los días
Como un remedio,
De esos remedios que hay para tomar.
Tanto aspiré, tanto soñé que tanto
De tantos tantos me hizo nada en mí
Mis manos quedaron frías
Sólo de aguardar el encanto
De aquel amor que las calentara al fin.
Frías, vacías, Así.
Todo menos el tedio me da tedio.
Quiero sin tener sosiego sosegar.
Tomar la vida todos los días
Como un remedio,
De esos remedios que hay para tomar.
Tanto aspiré, tanto soñé que tanto
De tantos tantos me hizo nada en mí
Mis manos quedaron frías
Sólo de aguardar el encanto
De aquel amor que las calentara al fin.
Frías, vacías, Así.
AUTOR:___________________________________
EL RUISEÑOR
Oíd la campanita, cómo suena,
el toque del clarín, cómo arrebata,
las quejas en que el viento se desata
y del agua el rodar sobre la arena.
Escuchad la amorosa cantilena
de Favonio rendido a Flora ingrata
y la inmensa y divina serenata
que Pan modula en la silvestre avena.
Todo eso hay en mis cantos. Me enamora
la noche; de los hombres soy delicia
y paz, y entre los árboles cubierto,
sólo yo alcé mi voz consoladora,
como una blanda y celestial caricia,
cuando Jesús agonizó en el huerto.
Oíd la campanita, cómo suena,
el toque del clarín, cómo arrebata,
las quejas en que el viento se desata
y del agua el rodar sobre la arena.
Escuchad la amorosa cantilena
de Favonio rendido a Flora ingrata
y la inmensa y divina serenata
que Pan modula en la silvestre avena.
Todo eso hay en mis cantos. Me enamora
la noche; de los hombres soy delicia
y paz, y entre los árboles cubierto,
sólo yo alcé mi voz consoladora,
como una blanda y celestial caricia,
cuando Jesús agonizó en el huerto.
AUTOR:_______________________________
LA
CANCIÓN DE LA ÚLTIMA CITA
Se enfriaba, desvalido, mi pecho,
pero eran ligeros mis pasos.
Me puse en la mano derecha
el guante de la mano izquierda.
¡Me pareció que había muchos peldaños
aunque sabía que eran sólo tres!
Un murmullo otoñal entre los arces
me pidió: “¡Muere conmigo!
¡Oye: una suerte penosa,
inconstante y mala me engañó!”
Le contesté: “¡Querido mío:
a mí también. Contigo moriré!”
Esta es la canción de la última cita.
Eché una mirada a la casa sombría.
Tan sólo en la alcoba ardían las velas
con una llama indiferente y mustia.
Se enfriaba, desvalido, mi pecho,
pero eran ligeros mis pasos.
Me puse en la mano derecha
el guante de la mano izquierda.
¡Me pareció que había muchos peldaños
aunque sabía que eran sólo tres!
Un murmullo otoñal entre los arces
me pidió: “¡Muere conmigo!
¡Oye: una suerte penosa,
inconstante y mala me engañó!”
Le contesté: “¡Querido mío:
a mí también. Contigo moriré!”
Esta es la canción de la última cita.
Eché una mirada a la casa sombría.
Tan sólo en la alcoba ardían las velas
con una llama indiferente y mustia.
AUTOR:_______________________________
EL
GAMO ANTE LA CASA SOLITARIA
Afuera,
en las tinieblas, alguien mira
a
través del cristal de la ventana
desde
la blanca sábana aterida.
Afuera,
en las tinieblas alguien mira
cómo,
en vela, aguardamos la mañana
junto
a la lumbre de la chimenea.
No
alcanzamos a ver esos dos ojos
que
nos contemplan desde la intemperie
y reproducen los destellos rojos
del
fuego. No advertimos esos ojos,
ojos
maravillados, rutilantes,
y
sus pasos furtivos, vacilantes.
AUTOR:____________________________
BESO
¡Qué
sola estabas por dentro!
Cuando
me asomé a tus labios
un rojo túnel de sangre,
oscuro y triste, se hundía
hasta el final de tu alma.
un rojo túnel de sangre,
oscuro y triste, se hundía
hasta el final de tu alma.
Cuando
penetró mi beso,
su calor y su luz daban
temblores y sobresaltos
a tu carne sorprendida.
su calor y su luz daban
temblores y sobresaltos
a tu carne sorprendida.
Desde
entonces los caminos
que conducen a tu alma
no quieres que estén desiertos.
que conducen a tu alma
no quieres que estén desiertos.
¡Cuántas
flechas, peces, pájaros,
cuántas caricias y besos!
cuántas caricias y besos!
AUTOR:_____________________________
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